Con el avance de la tecnología y sus descollantes conquistas en el ámbito de la Seguridad Industrial, los sistemas contra incendios han ingresado en un vertiginoso ritmo de desarrollo innovador tendiente a cumplir cada día mejor su objetivo: garantizar la vida humana y maximizar el aprovechamiento de los recursos disponibles.
Ahora bien, el éxito en el combate contra el fuego no sólo depende de las innovaciones aplicadas al equipamiento de los sistemas y elementos contra incendios,sino también de la respuesta humana frente a este tipo de siniestros. Por esta razón, el conocimiento anterior a la emergencia puede ser un factor decisivo para que los individuos sometidos a esta clase de situaciones reaccionen de forma veloz y conveniente.
En este contexto, es importante señalar que los sistemas contra incendios de tipo manuales constan de un suministro de polvo seco que, además, contiene un gas impulsor con una o varias líneas de mangueras manuales para distribuir el agente extintor, orientándolo contra el fuego. Pueden suministrar grandes cantidades de agente extintor en breves períodos de tiempo a fin de acabar con incendios relativamente importantes como, por ejemplo, los iniciados en zonas de carga y descarga de combustible.
A su vez, también existen los sistemas contra incendios de tipo fijo a base de polvo químico seco. Constan fundamentalmente de los siguientes elementos: suministro de agente extintor, gas impulsor, método de activación, tuberías fijas, y lanzas o boquillas a través de las cuales se descarga el agente extintor sobre la zona afectada. El método más utilizado es el de aplicación local mediante boquillas diseñadas para descargar automáticamente el polvo químico seco sobre la zona del incendio.
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